¿por que? (sin terminar)

Si hablara de mí… diría lo que todos dicen cuando hablan sobre ellos
Soy una persona normal, con gustos normales… vivo bien, no puedo pedir nada
Pero al igual que todos miento…

Si me pides que te cuente realmente de mi, tal vez me quede callado
O tal vez te cuente mi historia como estoy a punto de hacerlo

Mas obligado que deseoso de que me escuches, ya que no se cómo lo tomes
Como me veas después de lo que te cuento… aun que realmente se que después de que me escuches pensaras lo mismo que las pocas personas que me han escuchado, pensaras que estoy loco y créeme que no te culpo

Bueno, yo vivía en un pueblo tranquilo como muchos que están legos de las grandes metrópolis
El nombre no te lo digo… quiero que su belleza y su magia quede intacta con lo que te contare, era hermoso, tiene una gran plaza, repleta de arboles, ahí de niño solía pasar parte de mi tiempo, viendo a las palomas… me gustaría regresar a ese tiempo cando no conocía la maldad… cuando todo era bello y me conformaba con un helado y ver a esas ratas con alas como muchos las llaman je… en ese tiempo recuerdo que era todo tranquilo… no había miedo o no el miedo que ahora ciento… el sonido de las campanas era ensordecedor, recuerdo a la gente apurada para llegar temprano a la iglesia… la calles de ese pueblo, me gustaría pisarlas nuevamente, el olor, el clima, la gente… todo era perfecto, todo hermoso, todo normal… hasta ese día.

No se cambio la ciudad o fui yo pero dese ese día todo cambio… las palomas, la plaza, las calles, la gente… o simplemente yo cambie, ya no note todo lo que me radiaba solo a ella, ahí estaba siempre.

Maldito día, desearía no haber despertado… o desearía no haber tenido ganas de fumar… recuerdo que eran las 7:30 de la mañana, recuerdo que me dormí algo tarde, estaba haciendo una tarea para la clase de psicología de la comunicación, era muy difícil, era sobre los colores o algo así, no recuerdo bien… se me habían terminado mis cigarros, fume demasiado, es que no puedo escribir sin ellos, sin ellos no ay ideas… veras, yo veo formas en el humo, puedo ver ideas, puedo ver letras, puedo seguir con lo que hago, tan solo viendo el humo que mi boca avienta… no me digas loco por eso… aun no termino

Dormí muy poco, aun era temprano para irme… y mi desayuno como la mayoría de las veces era un cigarro, que en ese momento no tenia… así que fui a la tienda, decidí que era mejor ir en el auto, no porque la tienda estuviera lejos si no porque sería más rápido, dios no sabes ahora lo que daría por no haber salido, por no haber tomado las llaves de la mesa.

Salí con algo de sueño… no la vi, te lo juro, además que hace una niña de 7 años en la calle a esa hora… dios aun recuerdo el sonido de el carro pasando encima de ella… te juro que escuche como sus huesos se quebraban… aun los escucho, dios espero que algún día alguien me perdone, no por atropellarla si no por lo que mi mente retorcida y confundida en ese momento izo… esa pobre niña… todavía con una vida por delante, tan solo por unos cigarros… maldito vicio, desearía no haber despertado, desearía no haber tenido esas malditas ganas de fumar.

Detuve el carro, recuerdo que en ese momento la calle estaba solitaria, asi que para mi fortuna en ese momento me ayudo y izo que mi estúpida mente pensara mal… muy mal, la tome entre mis brazos, mire para ambos lados y si, no había nadie…. Su cara, nunca olvido su cara destrozada, su cuerpo, si brazo, hecho pedazos... la subí… bueno la avente a la parte trasera de mi auto lo más rápido posible, no quería que nadie me viera, aun que prendándolo bien, hubiera estado mejor que alguien hubiera visto lo que paso, así tal vez no me sentiría como me siento, tal vez este tormento seria menos o tal vez no estaría aquí.

Me fui lo más rápido posible de ese lugar, ¿A dónde? No lo sé, no recuerdo por donde me fui, ¿nunca has sentido que alguien te persigue y solo quieres huir, no sabes a donde o como, solo corres? Así me sentía, solo quería huir del lugar, le subí a la música, sus quejidos me asustaban mas, ¿qué haría con ella? No lo sé, no me paso por la cabeza llevarla a un hospital, estaba aterrado, sus quejidos eran más fuertes, parecía que tenía problemas para respirar o se ahogaba con su sangre, no sabía no soy doctor… era desgargante escucharla, recuerdo que estiro su mano, no se conque fin y después dejo de quejarse… en ese momento no supe que hacer, solo acelere mas… llegue a un lugar llamado los naranjos, a las afueras de la ciudad… me estacione y me puse a pensar, que difícil es pensar fríamente cuando tienes un cadáver en el asiento trasero

Me baje y vi un pequeño barraco… no lo pensé ni analice mucho, aventarla ahí fue lo único que mi a mi confundida cabeza pensó… lo hice, avente a esa pobre niña a ese barranco, así de fácil solucione el problema… dese ese maldito día, 12 de marzo mi vida y mi mundo cambio.

Matilda… así se llama… desde ese día, todo lo veía como el grito, esa pintura maravillosa de Edvard Munch, yo me veía lleno de desesperación y con grito, quería escapar de lo que paso, pero por algo, no podía, mi rostro mostraba una expresión de desesperación y no por lo que paso, si no por lo que sucedió días después… desde ahora vete preparando para tildarme de loco, desde ahora te doy permiso de que dudes y cuestiones lo que de mi boca sale, desde ahora… dime loco

3 días después de que arroje a Matilda al barranco fue encontrada, para mi desgracia o suerte si lo quieres llamar así, no me culparon, la policía por estúpida no descubrió que yo, este que te cuenta su historia fue el que cruelmente la tiro como si fuera un perro moribundo, culparon a un tal Pedro Hernández, dueño de una pequeña tienda, la verdad no sé muy bien porque resulto el culpable y no quise investigar, cuando escuchaba hablar sobre el tema me ponía nervioso y huía del lugar, gracias a dios la gente olvido rápido el tema, si no me hubiera loco… y créeme que antes de tiempo

12 días después, me fue a dormir con una noche normal… me desperté tranquilo, sin el sonido ensordecedor de mi estero, lo ponía para despertarme porque tengo el sueño muy pesado, eran las 9:50, 2 horas 20 minutos tarde de la hora en que programe el despertador… “mierda se me hizo muy tarde” dije mientras me tallaba los ojos para quitar lo borroso de ellos, me levante rápido aun con los ojos cerrados, busque con mis pies mis pantuflas, no las toque, abrí los ojos para buscarlas y frente a mi ahí estaba ella… esa niña de 7 años que días atrás mi auto atropello, ahí estaba Matilda, la niña que arroje al barranco… ahí estaba a quien mi coche le destrozo los huesos al pasar por encima de ella… ¿dudas verdad? Igual yo dude

La reacción que mi cerebro aun dormido me mando fue cerrar los ojos, entre gritos y sollozos de terror lo hice, no recuerdo cuanto me quede ahí, tratando de no ver a lo que después pensé que fue una ilusión, gracias a dios que al abrirlos no estaba, eso me izo pensar que fue una ilusión, ojala así se hubiera quedado, pero no. Esa misma mañana me metí a bañar, aun pensando que fue una ilusión, al terminar, me vi frente al espejo de mi baño, pensaba en rasurarme… pero me di cuenta que ahí estaba nuevamente, a mi lado, viéndome con tristeza, su pelo le tapaba parte de su cara… recuerdo que del susto me caí y me pegue a la pared, dios aun estaba aterrado, nuevamente tape mis ojos pero al abrirlos ahí estaba nuevamente se acercaba a mí y, dios lo juro, escuche que dijo porque… se acercaba cada vez más, cerré los ojos aun con más fuerza… funciono, Matilda ya no estaba al abrirlos nuevamente.

En la escuela pensaba una y otra vez porque la vi, todo me llevaba a que sentía culpa… pero a quien contarle que yo fui quien la mato, a quien confesarle lo que hizo, aun tenía miedo… así que lo más lógico para mí en su momento fue ir a pedirle perdón al cementerio, dios ojala no hubiera ido… recuerdo exactamente lo que dije al llegar a su tumba, una pequeña tumba con una cruz de madera, aun tenían las rosas y coronas que le pusieron la gente… “perdóname, no supe que hacer, el miedo se apodero de mi… deja de molestarme, te pido perdón” dije… y iba a seguir hablando pero al levantar la vista ahí estaba ella en una tumba sentada y nuevamente dijo “¿Por qué?”, no supe que hacer, el miedo se apodero de mi, nunca había estado en esa situación, dije casi gritando… pero ella lo volvió a decir y se comenzó a acercar hacia mi apuntando con el dedo acusando a su asesino, lo único que hice fue correr y después de eso sus apariciones fueron más constantes, al despertar ahí estaba, al estar en clase ahí estaba, al caminar, al ir de compras y siempre diciendo lo mismo… “¿Por qué?”

Verla hasta cierto punto después de casi año y medio era normal, abría los ojos y ahí estaba, volteaba y su rostro era el mismo, el mío no, cada día mostraba más desesperación, mas tristeza.



hasta ahi mi mente me permitio pensar... pero aun no termina